Como miran las niñas

Las niñas ven algo que los niños no ven, y seamos claros, todos los niños ven cosas que los adultos no ven. Miran fijo a los ojos, miran fijo al cuerpo, a como caminas y como te mueves, no les da pena observar, a los adultos les da vergüenza curiosear, a los niños no. Los adultos creen que es ofensa mirar fijo, y quizás sea cierto, o quizás sea porque es lo que nos han dicho cuando vamos creciendo y tenemos que dejar de mirar como niños. Pero las niñas, las niñas miran diferente. Si no has ido por la calle y te has detenido a ver como una niña te clava los ojos, no sabes de lo que estoy hablando.

A veces quiero creer que llevo dos alas pegadas a las espaldas, y los colores translúcidos son los que les llaman la atención. Ayer mientras compraba en el supermercado una niña en su carrito me miraba y se reía, y con su risa caía sobre mí la dicha de toda una vida. Observaba como me movía, y miraba a mis hombros, creo que veía algo en mis hombros, por eso lo de las alas, de mariposa o hada, es lo que quiero creer.

Hoy caminaba apresurada por la acera, solo reparando en todos los árboles florecidos de abril, perdonándole el invierno cruel a esta ciudad norteña, y desde el autobús me llegó el disparo de dos ojos negros y rasgados, con la nariz toda apretada contra el cristal de la ventana, solo hay risa después que saben que sabes que te miran. Yo quisiera saber qué piensan, y si la luz les entra igual por los ojos como a mí, aunque creo que a las niñas la luz no solo les entra por los ojos para traerles los colores, les llega a los ojos y se anida la luz allí, por eso te alumbran cuando te miran, pero si no te has detenido a ver como una niña te clava la luz de sus ojos, no sabes de lo que estoy hablando.