Para neófitos en cuestiones cuestionables

Cuando se está conociendo a alguien o se tiene la intención de crear un vínculo con una persona, normalmente no sacamos a relucir las diferencias, más bien nos enfocamos en señalar los puntos de contacto. Por ejemplo, no diríamos “tú no lo entenderías”; esto crea una barrera, una profundización del abismo entre dos mundos; de antemano se separa lo juntable. Otro ejemplo algo inocuo: si dices “pensé mandarte un meme pero tendría que explicártelo”. Excuse me? No hay necesidad de ofender, yo nací en memelandia y esto no habla de mí y mi poco entendimiento de una realidad que se ha humorizado, sino de la opinión que tú tienes acerca de mí, de la asunción estereotipada y predispuesta que tú tienes acerca de mi opinión de las cosas. 

Estoy viviendo esos días en los que el cuerpo femenino es más sensible, pero nada me ha herido últimamente tanto como que me digan que no me enviaron un meme porque no lo entendería. 

Cuando se está conociendo a alguien para que no sea simplemente una persona en tu vida, sino “la persona”, se crean puentes sobre acantilados, se cruzan ríos crecidos a nado, se flota sobre una hebra de hilo, pero no se destacan como portada de revista que te golpea la cara, las cosas que no se tienen en común.